Nuggets de pollo cultivado: Avance en vasos sanguíneos
Imagina morder un nugget de pollo cultivado no en una granja, sino en un laboratorio. Los investigadores están peligrosamente cerca de hacer esa realidad, gracias a una ingeniosa innovación que imita el propio sistema circulatorio del cuerpo.
Científicos están avanzando en el cultivo de carne en laboratorios, un proceso conocido como carne cultivada. Si bien se han logrado progresos con tiras delgadas, crear productos más gruesos y familiares como las pepitas de pollo ha sido un desafío debido a las dificultades para suministrar nutrientes a las células. Investigadores ahora están utilizando fibras diminutas y huecas, similares a las que se encuentran en los filtros de agua, para imitar los vasos sanguíneos y mejorar la distribución de nutrientes, acercando la perspectiva de las pepitas de pollo cultivadas en laboratorio a la realidad.
Los investigadores están logrando avances significativos en el desarrollo de nuggets de pollo cultivados en laboratorio, acercándose a replicar la textura y el sabor de la carne de corte entero. Este avance proviene del uso innovador de diminutas fibras huecas que imitan los vasos sanguíneos, un elemento crucial para superar las limitaciones de los intentos anteriores de carne cultivada.
Antes de este avance, la producción de carne cultivada se limitaba a tiras delgadas, típicamente de menos de un milímetro de espesor. El desafío residía en lograr una distribución suficiente de nutrientes dentro de tejidos más gruesos. Como explica el ingeniero biomédico Shoji Takeuchi de la Universidad de Tokio, “Replicar la textura y el sabor de la carne de corte entero sigue siendo difícil”. Esta dificultad se debía en gran medida a la ausencia de una red natural de vasos sanguíneos, lo que dificultaba el alcance de la difusión de nutrientes.
Para abordar este problema, el ingeniero biomédico Minghao Nie y sus colegas idearon un nuevo enfoque. Emplearon un sistema de ensamblaje asistido por robot para organizar más de 1.000 fibras huecas con precisión a microescala dentro del tejido en crecimiento. Estas fibras, comúnmente utilizadas en filtros de agua y máquinas de diálisis, actúan como vasos sanguíneos artificiales, asegurando que cada célula reciba una nutrición adecuada.
La implementación de estas fibras huecas ha arrojado resultados prometedores. El equipo produjo con éxito un nugget robusto de 10 gramos utilizando células de fibroblastos de pollo, que forman tejido conectivo. Las pruebas en esta carne revelaron marcadores de proteínas más altos, lo que sugiere una mejora en el sabor y la textura en comparación con los intentos anteriores. Takeuchi enfatiza la importancia de este avance, afirmando: “Nuestra tecnología permite la producción de carne estructurada con una mejor textura y sabor, lo que podría acelerar su viabilidad comercial”.
La principal motivación detrás del desarrollo de carne cultivada reside en sus potenciales beneficios éticos y ambientales. La ganadería tradicional exige importantes recursos de tierra y agua, y la ganadería, en particular, contribuye significativamente al calentamiento global. Algunas estimaciones sugieren que si se tuvieran en cuenta los costos ocultos asociados con la producción de carne, el precio de la carne sería 2,5 veces mayor que su valor de mercado actual.
Sin embargo, el camino hacia la viabilidad comercial de la carne cultivada no está exento de desafíos. Algunos expertos cuestionan si los beneficios percibidos de la carne cultivada en laboratorio son tan claros como se creía inicialmente. Un estudio de 2023 destacó que los nutrientes específicos y los recursos de laboratorio necesarios para mantener la higiene de grado alimenticio podrían potencialmente elevar el costo de la producción de carne de laboratorio por encima de la eficiencia de los sistemas agrícolas actuales. El científico de alimentos Derrick Risner y sus coautores del artículo de 2023 argumentan que podría ser más práctico invertir en la mejora de la eficiencia de los sistemas de producción de carne existentes.
Además, la aceptación del consumidor sigue siendo un obstáculo importante. Los estudios indican que una parte considerable de la población considera que la idea de consumir carne cultivada en laboratorio no es atractiva. Nie y su equipo reconocen los numerosos desafíos técnicos, regulatorios, culturales y de costos que deben superarse antes de que los nuggets de pollo cultivados puedan tener éxito comercialmente.
A pesar de estos desafíos, la investigación sobre la carne cultivada tiene una promesa considerable más allá del ámbito de la producción de alimentos. Tiene el potencial de profundizar nuestra comprensión de los tejidos animales, lo que podría conducir a avances en las técnicas de curación y potencialmente proporcionar una fuente alternativa de órganos de donantes. Takeuchi cree que la tecnología desarrollada para la carne cultivada podría tener un impacto más amplio, afirmando: “Más allá de los alimentos, esta plataforma también puede impactar en la medicina regenerativa y la robótica blanda”. Esta investigación, publicada en Trends in Biotechnology, representa un paso significativo en el campo, abriendo puertas a nuevas posibilidades tanto en la tecnología alimentaria como en las aplicaciones biomédicas.
Los investigadores avanzan en la tecnología de carne cultivada usando fibras huecas para simular vasos sanguíneos, lo que permite crear nuggets de pollo más gruesos y texturizados. Aunque prometedor por razones éticas y ambientales, persisten importantes desafíos de costo y aceptación del consumidor, y algunos argumentan que mejorar las prácticas agrícolas existentes podría ser más eficiente. No obstante, esta investigación tiene potencial para avances en medicina regenerativa e ingeniería de tejidos, demostrando el impacto más amplio de la innovación en carne cultivada.